Despedida (y ganas de vacaciones)
Llevo más de media hora delante de la pantalla, intentando ordenar mis ideas y lo que siento, buscando cómo encajar todo mi agradecimiento en una última entrada. Pero cuanto más lo pienso, más me cuesta arrancar. ¿No os pasa que a veces lo que sentís por dentro es tan grande que las palabras se quedan pequeñas? ¿O que cuando por fin escribís lo que queréis decir, las palabras de repente no bastan? Como si no tuvieran la fuerza y precisión suficiente para representar todo lo que lleváis dentro, para abarcarlo bien.
Eso es exactamente lo que me ocurre ahora. Hay tantísimas cosas que querría deciros para cerrar este blog, esta asignatura y este primer curso de la carrera, que me abruma la emoción de no saber por dónde empezar. Es irónico que estos sentimientos no me quepan dentro pero al mismo tiempo, sea incapaz de sacarlos afuera.
Así que lo diré como me salga, sin adornos. Estas palabras, que me salen directamente del corazón, son para vosotros, mis compañeros de clase, porque para mí habéis sido lo mejor de este año. Además, quiero hacer un shoutout a Sergio, que ha conseguido lo que pocos profes logran: engancharnos, motivarnos y hacernos disfrutar.
Empiezo por vosotros, compis. Esto va para todos y cada uno de los 52 que somos en clase. Me siento muy afortunada por haber acabado en este grupo; de verdad, siento que me ha tocado la lotería con vosotros, porque hacía años que no formaba parte de una clase tan maravillosa como lo es esta. A veces parece que nos conociéramos de antes, por la forma tan natural en la que nos entendemos, nos ayudamos y nos reímos juntos. Algunos ya lo saben pero, a mí lo que más me preocupaba al empezar la universidad no eran las asignaturas, ni los profesores, ni siquiera el hecho de tener que hacer un viaje de hora y pico todos los días.
Lo que verdad me inquietaba era no encontrar un grupo donde pudiera sentirme yo misma al 100%. Pero con vosotros, todo eso se me olvidó. Se esfumó en un instante porque salta a la vista que sois personas que valen muchísimo la pena y algunos hemos conectado nada más conocernos. Así que gracias, porque con vosotros no me da miedo mostrarme tal y como soy cada día; me sorprende darme cuenta de que me inspiráis tanta confianza considerando que solo nos conocemos de este año. Es alucinante en el mejor de los sentidos.
Quiero hacer una mención especial a los siguientes compis porque sois los mejores: a mis 5 fantásticos (ya sabéis quienes sois :P), Ralu, Maya, Javi, Carlos, Isa, Óscar, Ana, Marieta, Clau y, por supuesto, todas las Saras sin excepción.
Me habéis recordado que una clase no son simplemente cuatro paredes donde se aprenden teorías, sino un lugar donde se construyen relaciones valiosas y se aprende a convivir y compartir. Y encontrar eso es toda una suerte porque no se da todos los años, ni en todos los grupos. Por eso espero, de verdad, que esto que tenemos siga creciendo el curso que viene. Este año ha sido increíble, y gran parte de eso ha sido por vosotros. Mil gracias a toda la clase y os deseo toda la suerte del mundo en los exámenes de la semana que viene!!
Y ahora, Sergio. ¿Cómo se empieza a agradecer algo así? Desde el primer día entraste al aula con una energía que no decayó ni una sola clase. Has sido espontáneo, auténtico, divertido, y sobre todo, apasionado. Se nota cuando alguien disfruta lo que hace, y tú has sabido contagiarnos esas ganas de aprender, de participar y de cuestionar. Para mi eres un recordatorio del por qué escogí esta carrera, y en muchos aspectos, lo que debería ser un profesor bueno de verdad. En tus clases nos diste libertad y autonomía pero también herramientas. Sobre todo nos mostraste que enseñar va mucho más allá de soltar contenidos; que también tiene que ver con emocionar, con conectar, con provocar ideas nuevas. Gracias por tratarnos como personas con voz, por escucharnos, y por confiar en nuestras capacidades críticas con esa pasión tuya.
Personalmente, me quedo con todo lo vivido en tus clases: los debates, las dinámicas locas, los “experimentos” que ibas probando para que aprendiéramos de verdad, las risas, los momentos en los que nos hiciste pensar sin darnos cuenta. Gracias por inspirarme también como futura maestra, por darme ejemplos reales de cómo quiero enseñar. Por recordarme que si una clase no vibra, no sirve, y que para cambiar la educación, hay que atreverse y echarle ganas como el que más.
Y ya para cerrar… Si pudiera, te devolvería el detalle del soneto que nos escribiste. Pero como no tengo tu talento, y por desgracia tampoco cuento con el suficiente tiempo, así que se me ha ocurrido otra forma de despedirme que encaja bien con el hilo conductor de este blog y con algo que me viene inspirando desde hace años. Así hago un último guiño a lo que más me gusta del mundo; quiero rendirle un pequeño tributo a una de mis películas favoritas que es El Club de los Poetas Muertos, porque si hay algo que he intentado expresar en cada entrada, es que la educación no debería limitarse a memorizar datos, sino abrazar el arte, la emoción, la creatividad, la vida.
Por último, ¿qué clase de despedida sería esta si no hago de traductora por última vez, no creéis? Así que os dejo aquí puesta la traducción castellana del video :P a partir del 0'40.
“No leemos y escribimos poesía porque sea bonita. Leemos y escribimos poesía porque pertenecemos a la raza humana. Y la raza humana está llena de pasión. Medicina, derecho, economía, ingeniería… son actividades nobles y necesarias para sostener la vida. Pero la poesía, la belleza, el romanticismo, el amor… son las cosas que nos mantienen vivos.
Citaré a Whitman: ¡Oh yo! ¡Oh vida!... de las preguntas de estos recurrentes; de los trenes interminables de los incrédulos... de las ciudades llenas de necios... ¿Qué hay de bueno en estas cosas, oh yo, oh vida?
Respuesta: Que estás aquí. Que existe la vida y la identidad. Que prosigue el poderoso teatro de la vida, y que tú puedes contribuir con un verso.
¿Cuál será tu verso?”
Gracias a todos por mantenerme viva de verdad este curso.
Gracias por hacerme sentir como hacía tiempo que no sentía.
Nos vemos muy pronto y os deseo a todos unas felices, y merecidísimas, vacaciones de verano!! <3
Oh captain, my captain…
Realmente no sé si como decías al inicio has conseguido expresar todo lo que querías con palabras, pero leyéndolo de verdad que da la sensación de que no. Ya no solo porque se nota que lo haces desde el cariño y con el corazón, sino también porque, por lo menos yo, como lector eres capaz de sentir emociones si no iguales, similares a las tuyas. Quería añadir que me alegro de que te hayas sentido cómoda y que me ha encantando ser parte de los 5 fantásticos <3.
ResponderEliminar