Organización escolar: ¿Cuánta importancia tenían las artes visuales en el IB (Bachillerato Internacional)?
¡Bienvenidos de nuevo amigos! Esta entrada es muy especial para mí porque es la primera vez que voy a enseñar mis pinturas y habilidades artísticas en el blog. Quiero aprovechar esta oportunidad para hacer un agradecimiento dirigido a Sergio, porque fue él quien me animó hace unos días a publicar mis dibujos y garabatos y así compartirlos con todos vosotros; así que nada, espero que os guste tanto verlos como a mí hacerlos. Pero antes, necesito daros un poco de contexto para que podáis apreciar esta entrada de la mejor manera posible. Sin más dilación, voy a contar un poquito sobre la organización de mi instituto el año pasado, y en particular, cómo viví mi asignatura favorita - ya lo habréis adivinado, artes visuales -, al formar parte del programa IB.
Ahora vamos con el tema más divertido de la entrada: ha llegado el momento de contaros cuánto disfruté la asignatura de artes visuales en mi segundo año de IB. Podría extenderme durante páginas y páginas sin fin, así que intentaré hacerlo breve aunque me falten detalles. También me da pena no poder hablar de cómo fue mi primera toma de contacto con el arte de muy pequeña, o cómo me apasionaban mis extraescolares de pintura, o cómo mis padres me enseñaron a dibujar bien en casa...hay tanto que contar, *suspiro*. Lo único que diré es que mi pasión y amor total por el arte procede en gran parte de mis padres. Mi madre es arquitecto y hace pinturas con acrílico, llegando a exponer en galerías pequeñas en Londres, y por otro lado, mi padre es ingeniero pero pinta acuarelas hiperrealistas. Dicho esto, me he sentido muy atraída por el arte desde que aprendí a sostener un lápiz, así que me lo he currado y he practicado una barbaridad toda mi vida. Madre mía, me estoy desviando otra vez (lo siento jajaja), así que vamos a volver a un pasado más reciente, al IB.
Mirando hacia atrás, mi experiencia con el bachillerato habría sido considerablemente peor de no ser por mis ratos de dibujo y pintura. La gente suele decir que el arte es terapéutico, y yo misma he descubierto que esto aplica conmigo porque me ayudaba a evadirme del estrés que me generaban las demás asignaturas. Cuando me concentraba solo en el lienzo o el papel que tenía delante, el resto del mundo se callaba y quedaba difuminado, mi mente también se callaba por completo y me absolvía por completo de mi entorno. La concentración que soy capaz de ejercer cuando hago mi arte es inigualable a la que siento cuando estudio matemáticas, o lengua, o historia. No hay nada como esa sensación; es de las pocas cosas que más paz me traen.
Esta fue la experiencia más enriquecedora de mi tiempo cursando el IB, y ahora la valoro incluso más porque sin saberlo antes, ahora veo que de forma imprevista, se relaciona con la carrera que he acabado haciendo. La temática que escogí para este proyecto final, y para dar cierre a la asignatura de artes visuales, trataba el desarrollo de los niños en todas sus etapas y dimensiones (física, cognitiva, afectiva y social, sensorial, psico-motórica y lingüística). Aquí os dejo las imágenes del resultado final con todas las obras expuestas, porque - por desgracia - no quiero extender mucho más la entrada para explicar cada una de ellas. Pero sí os he dejado imágenes sueltas durante toda la entrada para visualizar algunas de las obras más de cerca, con excepción del gráfico de crecimiento de lana (primera obra de la izquierda) y el móvil con globos aerostáticos de papel (encima de la seta).
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